- Miel de Manuca: Procedente de Australia y Nueva Zelanda. Autentico antibiótico natural, tanto para tratar problemas del aparato respiratorio como digestivo. Catarros, bronquitis, resfriados, ulceras de estomago o duodeno. Por su propiedad antibacteriana se utiliza en quemaduras, cortes, afecciones de la boca (aftas bucales e irritación) con enjuagues.
- Miel de Ulmo: tiene un sabor a almendra amarga. Su cristalización hace que sea fresca en la boca. Dependiendo de su producción es clara o extra clara. Propiedades bactericidas, fungicida, antiviral y balsámica. Muy útil para afecciones de la piel, heridas y hongos.
- Miel de Quillay: Su procedencia de la flor de Quilay, que se encuentran en Perú, chile, argentina y Bolivia. Propiedades astringentes beneficiosas para la piel. Eccemas, dermatitis, piel grasa y seborrea. No se aconseja su ingesta interna ya que contiene alto contenido en saponinas que pueden ser toxica. Su miel se utiliza para preparados cosméticos y su corteza también.
- Miel de Acacia: Es una miel de color ámbar y muy líquida. Extraída de la misma flor de acacia. Efectos laxantes que combate el estreñimiento.
- Miel de tiaca: su procedencia es de un árbol del sur de Chile. De textura suave y cristalización muy fina. Sabor a frutas frescas y aroma a menta.